FERIAS, MERCADOS Y FIESTAS,

SIGLOS DE HISTORIA

Las Ferias Francas creadas en 1465, fueron ratificadas en 1483 

      Muy distintas son las Ferias y Fiestas que hoy celebramos, de las primeras Ferias Francas que nacieron hacia 1465 otorgadas por el príncipe Alfonso. También muy diferentes fueron las ferias y mercados medievales que las originaron.

      Es en un importante momento histórico de Arévalo, cuando el príncipe Alonso, el que pudo ser Alfonso XII de Castilla, concede a su villa de Arévalo, dos ferias francas de alcabalas, veinte días a fines de la primavera y fines del verano, estipulándose como dato curioso que la de primavera se celebrara ante las puertas del palacio de su madre la reina Isabel de Portugal, es decir en la Plaza del Real. Esta concesión sería ratificada por su hermana Isabel  “La Católica” siendo ya reina, en 1483.

      Fue precisamente en esta ocasión cuando, a modo de agradecimiento, el Concejo de la Villa, celebran sonoras fiestas y entre ellas, un famoso festejo taurino donde se lancearon toros a la antigua usanza... en la Plaza de la Villa.

      Como en varias ciudades y villas castellanas, inmediatamente después de la repoblación, surgen con fuerza las Comunidades de Villa y Tierra, nacen los mercados y ferias comarcales, donde se comercia con los productos de la tierra y se abastece a ésta con las manufacturas artesanales mas diversas y aún productos suntuosos importados de regiones lejanas, cerrando así con el comercio, el círculo de producción-consumo.

      En Arévalo, la feria de ganados se celebraba en el Teso Viejo, que en el s. XVIII aún llaman ....mercado de bueyes y cerdos.... y que el siglo pasado es trasladado al Teso Nuevo, entonces descampado al sur de la villa; los frutos y hortalizas en la Plaza de la Villa, los productos artesanales y manufacturas importadas, en la Plaza del Real y las manufacturas y artesanía locales en los antiguos comercios del Arrabal. El pasaje de los arcos del Alcocer estaba acotado por la autoridad para los cambistas oficiales, una banca al aire libre.... Cuanta animación y gentío se congregaría en esos lugares urbanos de la entonces Villa, que congregaba gentes de su extensa comarca natural en momentos de apogeo económico y comercial. Pronto el Concejo rodeó estas actividades con otros actos festivos, entre los que siempre destacó el “correr toros”. Por eso podríamos decir que al amparo de las ferias nacieron las fiestas, llegándose a fundir ambas, para en la actualidad quedar lo de ferias y fiestas separado.

      Mercados y ferias que pronto también salen del recinto amurallado de la Villa vieja, para aglutinar en el Arrabal los mas diversos oficios y artesanos, entonces toma la preponderancia comercial el ensanche de la villa.

      Primero fueron ferias y mercados a los que se añaden algunas fiestas para entretener al personal que atraían. Después  fueron las fiestas y las ferias al unísono. Modernamente las fiestas  están separadas de la actividad agrícola, comercial e industrial en el nuevo concepto de Feria de Muestras.  En los últimos años nace la Feria Regional de Antigüedades, incorporación de un sector importante en el comercio arevalense como las antigüedades, que tanto prestigio adquiere por el buen hacer de un nutrido grupo de comerciantes, con Mario González a la cabeza, creador de la feria en su época de Presidente Regional del gremio. Hoy es visita obligada de miles de personas.

      Las Ferias, los mercados y las Fiestas, sufrieron los sucesivos avatares de la historia, evolucionaron con los tiempos y vivieron los distintos momentos de la propia ciudad, tomando un nuevo rumbo en épocas recientes. Las Ferias por un lado con todo su componente económico, de desarrollo y especialización. Las Fiestas ahora apellidadas de San Vitorino y los típicos mercados semanales. Son siglos de nuestra historia, donde lo económico y la fiesta has surcado caminos paralelos.

      De los nuevos impulsos dados a estos eventos, también hay que destacar los actos culturales, conferencias y exposiciones que se celebran durante los días de la Feria de Muestras y Antigüedades. Ello permite a quienes nos visitan, tanto de la comarca como de los más lejanos puntos de la geografía, poder contemplar arte actual y cuantos valores históricos y artísticos guarda nuestra ciudad, la importante arquitectura mudéjar que jalona nuestras plazas y calles, y todo ello rematado con una espléndida y extensa oferta gastronómica de reconocido prestigio. Arévalo es arte, una historia con futuro, dice una frase publicitaria que sintetiza una gran realidad.

      Sin duda unos días fantásticos para poder descubrir este rincón del corazón de Castilla. Quizás sea mucho para ver a un tiempo, pero sirva esta muestra para dejar la puerta abierta a otras fechas del año. Cada vez descubrirás, curioso visitante de nuestra ciudad, algo nuevo y de interés. 

            Diario de Ávila, Extra de Feria de Muestras de 1999.-