Una gran ilusion

UNA GRAN ILUSIÓN

 

Érase una vez un niño de Arévalo, llamado Víctor, al que le apasionaban los toros, pero tenía un gran inconveniente, que a su familia no le gustaban, pero él estaba convencido de que quería ser torero.

 

Cuando se hizo mayor seguía con las mismas ideas, ¡Él quería ser torero y estar en lo más alto del escalafón!.

 

Entonces, a escondidas de sus padres y con la ayuda de un amigo, se compró el capote, la muleta y los trajes.

 

Él iba de finca en finca para entrenar y a los encierros de los pueblos de alrededor.

 

Al cabo del tiempo, sus padres se enteraron y le ayudaron mucho a formarse como torero y a ser un buen matador. El gran torero “Víctor de Arevalo”.

 

En su época de novillero fue muy bueno, pero en la de matador todavía mejor. Fue uno de los mejores toreros de su época.

 

Todo el mundo conocía Arévalo como el lugar de origen del gran Víctor.

 

Fin.

 

 

 

 

Celia García Martín

10 años.

5ºA, Colegio P. “Los Arévacos”