Los toros en arevalo

LOS TOROS EN AREVALO

 

Muy pronto los arevalenses celebraremos la fiesta en honor a San Vitorino. Es un acontecimiento muy importante para nuestra localidad, que ya días antes empezamos a preparar: los chicos sus peñas, van llegando las atracciones, la avenida se va llenando de puestecillos, incluso, San Vitorino se pone de gala para salir en procesión.

Este año es un poco más especial que otros, porque estrenamos plaza de toros.

Desde principios de invierno hemos visto como, poco a poco, y pieza a pieza, como un puzzle, ha ido tomando forma y se ha convertido en una plaza grande, donde cabemos casi todos los arevalenses y donde podremos disfrutar de muchos eventos taurinos, no sólo durante las fiestas, sino todo el año, ya que antes cuando acababan las fiestas y se la llevaban porque era alquilada, pero ahora la tendremos todo el año y será un símbolo más de nuestro pueblo.

Ya desde que empezaron a llevar la maquinaria y los materiales ha sido una atracción, porque todo el mundo se paseaba hasta allí para ver como iban las obras y no le han faltado a la plaza de toros ojos para ir supervisando cada paso o pieza que se colocaba.

En Arévalo hay mucha afición a los toros; la gente acompaña con un ambiente de fiesta, entre emoción y tensión, cada espectáculo taurino.

Los más seguidos son los encierros, que no falta gente a lo largo del recorrido y cuando los toros llegan a la plaza, que está siempre llena de gente, son recibidos con gran alegría. A mi, aunque me dan mucho miedo, me gusta verlo porque hay mucha gente y el toro, que es el protagonista, nos hace disfrutar. Desde que empieza hasta que acaba es una fiesta continua. Las peñas animan, te encuentras con amigos, el toro participa y muestra su bravura a todo el que se pone delante, haciéndoles saber que no se lo va a poner fácil.

Los encierros por la noche son mucho más intensos. Se ve primero a mucha gente que entra en la plaza seguido por ese animal grande, fuerte e importante, que hace que a su paso todos se echen a un lado. Las luces desde la tierra y las estrellas desde el cielo, hacen que el toro se vea como una figura mágica.

 

 

 

SARA CABRERO MARTÍN.

CP LOS ARÉVACOS. 6º A